LVH NOTICIAS | SÉ RESPONSABLE, ERES SU MODELO

ARTICULO SEMANA SANTA 2016. Titulo: “Sé responsable, eres su modelo”. Autoras: Pérez, L. ; Roldán, P.



Cada año el artículo que escribimos para este medio de comunicación tiene los mismos objetivos: que los jóvenes hellineros sean responsables de su propia salud y del perjuicio de la ingesta abusiva de alcohol vinculada con la tamborada de la ciudad, así como presentar la campaña de sensibilización que se elabora desde el centro joven y el Plan Municipal de drogas en Semana Santa.

El problema de las drogas está en continuo cambio, y no sólo por el tipo y modo de consumo, sino también por las teorías desde las que se trabaja el tema de la prevención e intervención.

Actualmente, se tiene en cuenta no solo los factores de protección ya conocidos ( familia, escuela, comunidad, etc) sino que se añade la influencia que tiene la forma de construir el joven su propia personalidad  a la hora de tomar decisiones, la capacidad de tener una actitud activa y participativa.

Es en este proceso en el que el joven marca las pautas de su propio desarrollo, cuando es crucial  guiarle,  enseñarle y ayudarle y es donde la familia está presente.

Por esta razón,  y sabiendo la importancia del papel que ésta ejerce, este año nos vamos a centrar en el ámbito familiar, siendo conscientes que dejamos de lado otros factores importantísimos como los amigos, los medios de comunicación, las redes sociales, el entorno escolar y los hábitos y costumbres.

Los padres tenemos una importantísima responsabilidad en la educación y en la trasmisión de valores a nuestros hijos. La presencia de modelos adultos positivos en familia, escuela y comunidad, facilitarán que chicos y chicas puedan resolver de forma satisfactoria las tareas evolutivas propias de la adolescencia y contribuirán a la promoción de la competencia y el desarrollo positivo.

La etapa adolescente que suele determinarse por un lado por la influencia y reforzamiento del mundo social (del grupo de iguales) y por otro por el distanciamiento familiar y conflictividad familiar, puede hacer pensar que el tiempo de la familia ha pasado. Pero la realidad es bien distinta, la familia sigue siendo el principal agente socializador donde el afecto, el apoyo y la comunicación debe marcar la relación entre padres e hijos.

Los padres tienen su parte de responsabilidad en los cambios que se producen en la relación con sus hijos/as y han de esforzarse por mantener una comunicación positiva facilitadora  de la cohesión familiar generando formas de entendimiento que ayuden a resolver situaciones difíciles y siendo modelos de conducta.

Es por ello que, es necesaria una comunicación clara, abierta y sin tapujos sobre alcohol y drogas, y especialmente en la preparación familiar de la Semana Santa. Abordar el tema del alcohol y drogas por parte de padres y madres directamente en lugar de plantearlo como un tema conflictivo,  permite hacer de ésta una oportunidad para tratar temas difíciles, educando pero también enseñando a hablar de todos los temas de forma positiva y constructiva.

Además, los padres deben ejercer un control y supervisión incluyendo el establecimiento de normas y limites, la aplicación de sanciones, la exigencia de asunción de responsabilidades y por supuesto el conocimiento de las actividades de los hijos.

Es fundamental que en Semana Santa los padres seamos conscientes de nuestra enorme responsabilidad tanto como modelos de conducta como para ser interlocutores tratar con los adolescentes las cuestiones relacionadas con esta fiesta, en crear un ambiente que no genere conductas rebeldes por ejercer un exceso control parental y que permita comunicarse con confianza y espontaneidad en los temas que siempre son objeto de negociación familiar y en los que se puede ir promocionando su autonomía personal y social (horarios, dinero, las peñas….) o sobre los que se van a establecer unos claros limites (la ingesta de alcohol, conductas antisociales o violentas….) tanto para el hijo/a como para los padres.

La campaña de Semana Santa que se hace desde el Centro Joven hace hincapié en la necesidad de ser referentes de conducta positiva para los menores.