LVH NOTICIAS | LA ROMERÍA DE LA VIRGEN REINA AL CERRO DEL PINO FUE TODO UN ÉXITO.

El sábado pasado tuvo lugar la romería de la Virgen Reina al Cerro del Pino, que fue todo un éxito por el número de participantes y por la alegría y emoción que en todo momento se vivió. Asistieron personas de todas las edades, entre las que cada vez se ven más niños. Ellos colaboran intensamente, no sólo llevando las andas con la imagen de la Virgen, sino en la misa que se celebra en lo alto del Cerro del Pino.



Se inició el recorrido a las seis de la tarde, desde la Plaza de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con el sonido de campanas y cohetes, portando la andas con la imagen de la Virgen Reina, una talla en madera elaborada por el escultor lituano Piotras Dejevas, que para el año que viene hará una imagen de esta Virgen de mayor tamaño. Se da la circunstancia de que la labor de este escultor será sin duda única en la historia de Hellín, y seguramente del mundo, pues con la imagen que la Comisión Proyecto Virgen Reina le ha encargado serán tres tallas diferentes las que hará, y todas ellas habrán sido llevadas en tres años consecutivos en romería hasta el Cerro del Pino.

La romería tuvo una interesante novedad, al contar con la música de Jesús y su acordeón, intervención que fue muy valorada por todos los participantes, que recibieron como recuerdo de este día una de las tres estampas diferentes que se han hecho este año especialmente, con una oración dedicada a la Virgen Reina.

Poco después, el Padre José, de Capuchinos, ofició la santa misa en lo alto del Cerro del Pino, acompañado de los niños, que colaboraron con él leyendo determinados textos. Aunque afortunadamente el cielo estaba despejado y la romería se desarrolló sin incidentes, es siempre un reto esta celebración que tiene lugar justo a los pies del monolito.

El paisaje en el que tiene lugar la misa hace que este acto sea muy entrañable para todo los hellineros, más todavía este año, pues al acordeón de Jesús se unió un improvisado coro de participantes que cerraron con broche de oro esta celebración que tiene lugar en lo alto de un cerro, siempre azotado por el viento, al que suben incluso personas de avanzada edad, muchas de ellas con serias dificultades físicas, lo que hace más valiosa todavía su participación.

La Comisión Proyecto Virgen Reina trabaja incansablemente durante todo el año, no sólo para organizar esta romería, sino para pintar el monolito, limpiar el entorno y continuar con las diversas actividades que tienen que ver con el proyecto iniciado en su día para restaurar el monumento y conseguir el acceso más favorable para todas las personas que quieran acercarse hasta la imagen de la Virgen Reina, que corona el Cerro del Pino.

José Antonio Iniesta