LVH NOTICIAS | SOLEDAD HERRERO VISITA LAS OBRAS DEL CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL PRÓXIMO PARQUE ARQUEOLÓGICO ‘EL TOLMO DE MINATEDA’

El ámbito cronológico de ocupación de esta zona abarca desde el periodo en que fueron creadas las pinturas rupestres –en el quinto milenio a.C.– hasta la época islámica, y cuenta con uno de los conjuntos eclesiales visigodos más importantes de la España antigua, lo que va a permitir a los visitantes “conocer un periodo importantísimo de la historia de España y de Castilla-La Mancha”.



El Gobierno de Castilla-La Mancha quiere “que el patrimonio de esta tierra sirva no sólo como recurso cultural sino también como recurso turístico”, ha señalado la consejera durante la visita para comprobar el estado de las obras del Centro de Interpretación del próximo Parque Arqueológico, El Tolmo de Minateda, en la provincia de Albacete.

Con motivo de su visita, en la que ha estado acompañada por el alcalde de Hellín, Diego García Caro, y los arqueólogos Lorenzo Abad y Pablo Cánovas, la consejera ha conocido también el desarrollo de la campaña de excavaciones de este verano, en la que este año han trabajado 30 personas durante un periodo de cinco meses.

El que será el quinto Parque Arqueológico de la Red de Parques de Castilla-La Mancha, “va a ser un recurso excepcional al servicio de los visitantes, donde van a poder conocer un periodo importantísimo de la historia de España y de Castilla-La Mancha”, puesto que abarca un periodo de ocupación desde el quinto milenio a.C., hasta la época islámica.

En este sentido, la consejera ha recordado que los Parques Arqueológicos de nuestra región reciben alrededor de 150.000 visitantes al año, lo que demuestra el potencial y atractivo turístico que supone el patrimonio de nuestra Comunidad Autónoma.

Desde el año 1988, el Gobierno de Castilla-La Mancha viene desarrollando el Proyecto de Investigación ‘Tolmo de Minateda’, con la colaboración del Ayuntamiento de Hellín y su Museo Arqueológico, así como con el Instituto de Estudios Albacetenses, la Diputación Provincial y el Sepecam.

A lo largo de estos más de veinte años de trabajo, las labores de excavación han puesto al descubierto vestigios monumentales de varias ciudades superpuestas, como son los restos de la ciudad romana y medieval, las estructuras defensivas únicas en su género en la zona de El Reguerón, así como la excavación de uno de los conjuntos eclesiales visigodos más importantes de la España antigua.

Así mismo, este próximo Parque Arqueológico incluye las pinturas rupestres de Minateda, declaradas Patrimonio de la Humanidad, y facilita, mediante la inclusión de paneles y otros recursos didácticos, la comprensión de la flora, la fauna y la geología del entorno.

En su visita de esta mañana, la titular de Cultura, Turismo y Artesanía del Gobierno regional, también ha estado acompañada por la delegada en la provincia de Albacete, Amaya Villanueva.

Una ciudad en el camino

El Tolmo es una meseta natural que domina la vía que desde la ciudad de Carthago Nova, la actual Cartagena, permitía el acceso a la Meseta. En la zona conocida como el Reguerón, que constituye el único acceso fácil a la parte alta del cerro, se haya un conjunto de fortalezas que responden a momentos y a técnicas constructivas muy diversas.

La superficie del cerro se encuentra llena de vestigios tallados en la roca, entre los que destacan las partes rupestres de ingenios para prensar uva o aceituna. Uno de los principales descubrimientos de las últimas campañas de excavación es un conjunto correspondiente al horizonte visigodo, que está formado por una basílica, lo que ratifica su importancia religiosa, caracterizada por su planta en cruz y por el baptisterio con la piscina bautismal.

El yacimiento cuenta también con un segundo edificio, que según las hipótesis debe tratarse del palacio episcopal, con lo que se corroboraría la importancia de la ciudad como sede religiosa durante la presencia bizantina en la Península.

El conjunto religioso pierde su razón de ser, siendo progresivamente desmontado y reutilizado para la creación de un barrio islámico de carácter industrial, tal y como lo demuestran las estructuras conservadas: casas, almacenes y un horno cerámico. Se entra así en el último periodo cronocultural del Tolmo, caracterizado por la presencia de espacios habitacionales delimitados por calles, patios semiprivados y plazas, siguiendo un urbanismo típico del mundo islámico.